Alto Atacama a logrado reunir la arquitectura moderna, de grandes espacios, minimalista, con la calidez del valle de Katarpe y sus cerros, cuidando cada detalle para hacer de su estadía un momento inolvidable. Cuenta con 32 habitaciones en suite, cada una con terraza privada. El restaurante ofrece una exquisita carta menú que rescata las tradiciones culinarias locales.